Almas olvidadas

Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2000-01-01 | ID: 626 | Categoría: Cosmos | Tema: Interés público | Tipo: Denuncias

¡Qué maravillosa naturaleza! Qué armonía, cómo combinan esos colores imposibles de reproducir en un cuadro elegante. Qué fuerza y poder en sus manifestaciones, fuerza hasta en la más suave brisa, la fuerza de la suavidad por supuesto. Y nosotros en el medio para dominarla; Qué pretensión, qué contraste con lo vulnerable que somos.... Tal vez, lo más fuerte que tenemos, es la capacidad de amar, así y todo para ello necesitamos de muletillas; el amor es más fuerte pero el odio se mete en nuestras entrañas y cohíbe al amor. Así, el perdón como forma de amor pasa por el olvido, ¿cuánto amor necesitamos para perdonar sin olvido?

Este es el dilema al escribir sobre las almas olvidadas, de personas exterminadas por el Marxismo Internacional.

Son más de ciento diez millones de seres humanos exterminados. Desde la revolución bolchevique hasta el derrumbe del muro de Berlín, se contabilizaron más de ciento diez millones de asesinados (Diario Izvestia 30 Oct. 1997 espacio: "Octubre 1917-1997. Según la KGB, en los 23 países del antiguo bloque comunista fueron exterminadas 110.286.000 de personas, sólo en la URSS murieron 62 millones, dos tercios de las cuales durante el gobierno de Stalin). Esto constituye el genocidio más grande realizado por hombre alguno en toda la Historia Universal; es 20 (veinte) veces mayor que los 5 (cinco) millones de judíos atribuidos a Hitler, y claro está que entre los 110 millones aludidos hay, además, más de cinco millones de judíos soviéticos, asesinados por el sólo hecho de ser judíos. Sin embargo, a diferencia de los caídos por el nazismo, cuán olvidadas están los caídos por el marxismo. Curiosamente, dos formas del socialismo ateo.

Ciento diez millones de seres.... son muchos, es difícil de imaginar. Por ejemplo, corresponde a la mitad de la población sudamericana; es más cantidad que la suma de las poblaciones de Santiago, Buenos Aires, Sao Paulo y Río de Janeiro juntas.

¿Es posible que el mundo los olvide?

Yo quisiera olvidar para perdonar, pero más, quisiera recordar y aun tener fuerza para perdonar.

Hay muchas preguntas sobre el tema:

¿Porqué algunos judíos fueron olvidados y otros no? Será porque los muertos de unos son el producto del pensamiento de Feurbach, Marx, Engels, Lenin, Trotsky? No lo creo, sería muy injusto para tantas y tantas almas olvidadas que nada tienen que ver los judíos propiamente tal. Pero sin duda, hay una deuda.

¿Porqué los organismos internacionales, léase Naciones Unidas, Organización de Defensa de los Derechos Humanos, Gobiernos, Partidos Políticos afines, etc., etc., nada dicen sobre estas almas olvidadas? Sólo se comprende de la organización "Amnistía Internacional", ya que es un brazo del Partido Comunista Internacional pero no así del resto.

¿Porqué después de tan tremendo horror, 110 millones exterminados, aun se sigue practicando y acogiendo al socialismo marxista al amparo de estas mismas organizaciones?

El movimiento marxista en el mundo, no se siente avergonzado y no es pasivo, sino muy por el contrario es activo y lo más increíble o incomprensible.... tiene como bandera de lucha: los valores humanos! ¿Cómo es posible que sigamos escuchando día a día la interpelación marxista al "mundo libre" enrostrándonos "los valores"? ¿Cuáles son los valores marxista? La lucha de clases?, la dictadura del proletariado? el ateísmo? la degradación del ser humano? la pérdida de la libertad? la ineficiencia? el hambre? la pobreza? la cultura de la muerte? ¿Cuáles son? Ciento diez millones de asesinados son demasiados para no tener una respuesta clara. Basta!

¿Qué pasa con la teología? Buena parte de la Iglesia Católica de América Latina, está esperando, no digo ansiosa pero esperando, la muerte del Papa Juan Pablo II para arremeter con la Teología de la Liberación; que no es otra cosa que la relectura de los Evangelios a la luz de Marx para justificar la lucha de clases y la dictadura del proletariado. Muchos de éstos, son curas y obispos que dicen misa todos los días con bellas prédicas de amor. Yo los invito a recordar a las 110 millones de almas olvidadas caídas bajo el yugo marxista, régimen que ellos tanto añoran; no vaya a ser cosa que por tanto y tan gran olvido, sean ellos los primeros en caer!

La Democracia. Si creemos en la democracia, al menos nos golpeamos el pecho todos los días con ella, su aplicación no podría ser éticamente justificable ni aceptable, si el voto no solamente es libre sino que además, informado. Invito a las oficinas que realizan encuestas (si se atreven), que pregunten a los chilenos si saben que los socialistas marxistas mataron a más de 110 millones de seres humanos por el solo hecho de pensar en forma diferente a la cúpula del partido dominante! Yo me temo que el resultado arroje la falta de ética de nuestra democracia. Y qué pasa con las democracias del viejo continente? Me temo lo mismo. Es lo que pasa cuando la política se transforma en propaganda y marketing en lugar de hacer primar la verdad, los programas, lo serio, tal vez lo fome, pero que tenga valores reales; sobretodo el respeto al votante. ¿Puede, éticamente gobernar un país, una persona que comulga con los marxistas o que es marxista? ¿Es ético dar su voto a ellos?

Lector, porqué olvidaste a estas almas? Cada una de ellas tenían vida, amaban, creaban, tal vez pecaban, pero eran seres como tu, como tus hijos, como tus seres queridos. Te invito a recordarlos, también a perdonar y nunca tener miedo de repetir: 110 millones son demasiados. Basta!

Francisco Bascuñán Letelier
Enero 2000

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