Una presidenta para Chile y un papá para las familias
Autor: Francisco Bascuñán Walker | Fecha: 2005-10-25 | ID: 610 | Categoría: Cosmos | Tema: Interés público | Tipo: Pensamientos
He escuchado mucho que después de un accidente uno tiende a olvidar el momento en que se produjo, eso me sucedió a mí…. Ya no recuerdo bien que pasó cuando me separé.
…. Para mi fue muy parecido a una suma entre un fracaso y un accidente…. dolor y culpa comienzan a ser tus acompañantes por un buen período de tiempo.
Al principio uno no reacciona…está como lento, como si todo fuera irreal, nada es definitivo, lo cierto es que el tiempo comienza a pasar y las decisiones tomadas se consolidan.
Uno se acostumbra nuevamente a la soledad, al pan con queso y las comidas frías, uno se acostumbra a que tus amigos se alejen, a la ropa sucia y al caos general…..pero no es posible que uno se acostumbre a perder una familia, en especial a distanciarse de sus hijos…eso duele siempre.
En mi caso han pasado ya casi cinco años y aunque he tenido una separación exitosa (como se denomina una separación sin abogados) no dejo de asombrarme del poder que adquirió en éste período mi mujer (ahora ex mujer).
Si antes del accidente ella insistía en profundizar mi relación con mis hijos, después fue justo lo contrario y en algunos casos (no en el mío) una verdadera venta de tiempo compartido.
Cuando uno se separa, comienza a prestar más atención a los "separados" y descubre un verdadero mundo dominado por las mujeres, juezas, asistentes sociales y mamás …….todas de acuerdo en algo, los hijos están mejor con ellas y los hombres deben hacerse responsables económicamente…suena lógico, en principio.
El hecho de que los hijos siempre se queden con la mamá y sea el papá el que se tenga que encargar de proveer los recursos, no se compadece con el creciente papel de la mujer en la sociedad.
Hoy, hombres y mujeres trabajan por igual (por lo menos a eso tendemos como ideal) profesionales y trabajadores mujeres luchan por la igualdad laboral, igualdad de sueldos, igualdad de derechos….pero no igualdad ante la ley…..
Creo que sería prudente estudiar hasta qué punto nuestra sociedad está madura para abrir espacios; hombres y mujeres compartiendo sus roles históricos……hombres y mujeres dispuestos a compartir…compartir.
Seguramente al comienzo seremos torpes, pero con el tiempo a nuestro favor el vínculo natural se desarrollará plenamente para infundir en nuestros hijos todo aquello que éstos requieren de sus padres y que tanto hace falta en nuestra juventud.
Chile está dando un paso gigante en el ámbito de la integración de la mujer al mundo del trabajo al presentar su candidata a la presidencia de la republica, sería igual de fascinante si también se diera otro paso en dirección a avanzar un poco en la igualdad de sexos ante la ley.
Nuestra sociedad que madura aceleradamente en aceptar a la mujer en el mundo laboral-político y social debe abrir espacios para permitir la integración de PADRES en el mundo familiar, comprendiendo que el vinculo familia-trabajo debe fortalecerse simétricamente para bien de los hijos.
Creo que la mujer chilena está en proceso de cambio desde su rol netamente formativo y familiar hacia un punto más externo, ligado al desarrollo profesional y social, y desde esta observación podemos deducir que, en términos generales, la familia, los hijos y el marido han debido aprender a desenvolverse más solos (sin la presencia física de la madre) y cuando la familia está separada (se suma la ausencia física del padre), los hijos viven más solos.
En los casos en que los hijos no son producto de una vida familiar, la cosa se vuelve más maquiavélica aun, pues una mujer puede intencionalmente o descuidadamente embarazarse de un hombre poco conocido o simplemente desconocido y luego, mediante la obligatoriedad del examen de ADN, exigir la "responsabilidad económica del susodicho"….si viviéramos en un mundo más consecuente con la igualdad, podríamos preguntarnos lo siguiente:
¿Qué mujer estaría dispuesta a embarazarse de una pareja eventual, si la custodia de su hijo pudiera quedar en manos del padre y para colmo ella tuviera que trabajar para entregar la compensación económica mensual y puntual?
Tal vez veríamos menos niños solos y más padres dispuestos a convivir con sus hijos.
Francisco Bascuñan Walker
2005