Opinión con ánimo
Autor: Marta Fernández de Rossel | Fecha: 2007-07-06 | ID: 577 | Categoría: Alma | Tema: Valores | Tipo: Ideas, propuestas y proyectos
Adjuntamos una halagadora carta recibida ya hace un tiempo atrás, sabemos que es una nota personal, pero que al releerla deseamos compartirla por la belleza de sus palabras y por que nos dio fuerza para seguir adelante con esta idea de colocar a Dios sobre el mundo actual.
Viernes 06/07/2007 12:26 p.m.
Panchito:
He leído el discurso del nuevo Presidente de Francia y encuentro que muchos de sus planteamientos son plenamente aplicables en nuestro Chile.
Hace tiempo que pienso que poco a poco se ha ido erradicando, tanto de la educación como de la política el concepto de religión, ética y moral.
El concepto de hombre se ha reducido al de animal inteligente cuyo objetivo final se cumple en esta perecedera vida y se reduce a obtener éxito, placer, dinero y poder.
Se ha cercenado la parte trascendente del hombre, el reconocimiento de un Ser Creador y la relación de éstos con su Creador. De ahí parte el individualismo, el egoísmo, la irresponsabilidad y la falta de respeto a los derechos de los demás
La juventud, educada en estos conceptos, creen que tienen todos los derechos, pero ningún deber; así, cuando quieren conseguir algo, no trepidan en salir a la calle a destruirlo todo, propiedad pública y privada, sin pensar ni en el derecho de los demás ni en el respeto al prójimo: sólo valen ellos y sus demandas y la policía que trata de poner orden se transforman en los malos de la película.
Los políticos (salvo honradas excepciones) eluden el nombrar los conceptos de Dios, religión, moral y poco a poco se va cayendo en el relativismo en el que cualquier acción vale lo mismo.
Ojala, Panchito, cada uno pusiera su granito de arena para volver a valorar los conceptos de Dios, Nación, deber, compromiso, honorabilidad, valor de la palabra empeñada, etc. y desde "Mundo Libre" puedes hacer mucho: tienes una herramienta que generosamente compartes. Con mis mejores deseos de salud y éxito te abraza
Marta Fernández de Rossel