Pensando en la Ley de Educación
Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2008-06-30 | ID: 570 | Categoría: Alma | Tema: Valores | Tipo: Ideas, propuestas y proyectos
Pensando en la ley de educación que en estos días se discute en el parlamento, ley LGE, en las opiniones relacionadas que he escuchado en diferentes medios, algunos con la necesidad de legislar pensando desde la universidad hacia abajo, otros al revés.
Creo que cuando a un niño:
- si se le miente, sale mentiroso;
- si se le engaña, sale tramposo;
- si se le pega, sale peleador;
- si ve violencia intrafamiliar, él hace lo mismo;
- si ve robar, sale ladrón;
también veo que a la mayoría de nuestros niños, desde que nace:
- se le da un chupete en lugar de pecho;
- se le engaña con el viejo pascuero;
- se le habla de la cigüeña en lugar del parto;
- se le dice que la droga sabe mal;
- se le dice que no pida boleta para robar el IVA;
- se le dice que compre discos robados;
- se le dice que se coma las golosinas antes de pasar por la caja del supermercado;
Me parece que la educación parte por los valores que se van formando en la ley natural.
La buena leche va formando buenos quesos.
Y así, al pasar los años, para cuando vengan los sueños y los esfuerzos; tanto uno como los otros, lo hagan con bases bien fundamentadas.
Los esfuerzos y los logros, crisol de la experiencia, van templando el carácter y la voluntad. Y es precisamente esta virtud, la "templaza", la llave maestra para abrir la puerta de la "humildad" que nos da paso al camino de la "libertad interior", y ésta, nos lleva inexorablemente al "conocimiento", tanto racional como intuitivo.
El "conocimiento" es vigoroso, fuerte, brillante; es magnífico, abarca más allá del saber, entra en nuestras vidas dándole sentido a ella. Responde al ¿por qué? y al ¿para qué?, y nos hace tomar conciencia y experimentalmente nos hace sentir, que todo el camino recorrido se encuentra en peligro de autodestrucción si no se concibe un límite, una ética, un Dios.
La concepción de un Dios no es solamente una cuestión de "teología" o de "religiones", es una cuestión de vida. - hoy y aquí -. No es una religión la que te libera, es tu propia conciencia y no otra ni la de otros, la que decide libremente sobre tu vida y tu muerte. Creo que esta es la base para el desarrollo de una ley de educación: la enseñanza de los valores(1), de los peligros, de las aspiraciones legítimas, de los esfuerzos y sus logros, de las obligaciones, de las virtudes(2), de la solidaridad y subsidiaridad (si es que alguien conoce el término) o si se quiere, del amor y libertad.
Por último, creo que esta es la forma para aprender a "pensar" y también creo y tengo fe, en el desarrollo del pensamiento en la mente de un hombre sano.
- (1) valor = lo que tiene cierto mérito.
- (2) virtud = disposición constante del alma que nos incita a obrar bien y evitar el mal.
Francisco Bascuñán Letelier
Junio 2008