Por qué no votan
Autor: Javier Fuenzalida Asmussen | Fecha: 2009-02-28 | ID: 557 | Categoría: Cosmos | Tema: Interés público | Tipo: Denuncias
(Hemos extraído de la revista Temas el siguiente artículo:)
"El estado ha sido capturado por el poder político, es el botín de los vencedores, está para asegurar el ejercicio del poder personal, para acceder a altos cargos políticos. Se acabó la mística, impera el desorden, caos y rencillas entre las dirigencias partidarias que disputa el botín. Malversaciones y fraudes fiscales". Escribe Javier Fuenzalida.
Once millones de personas tienen derecho a voto en Chile. Solo ocho millones están inscritos y 6.5 millones votaron. Los no inscritos, abstención, blancos y nulos suman cinco millones, el 45 % no consume política. Las encuestas revelan que el 91 % de los ciudadanos desconfían de los partidos políticos y los colocan en el último lugar entre las instituciones del país. Los votantes de18 a 30 años eran el 36 % en 1988 ahora son solo el 8 %. Lamentablemente, el debate sobre la institucionalidad política evita sus verdaderos males.
Si la sociedad no consume pan añejo, aun a precio cero, es porque le atribuyen un valor nulo y no lo compran. Si el fracasado panadero acudiera al estado para imponer el consumo obligatorio, hasta el más fanático de los comunista protestaría por tamaño abuso estatal que viola la autonomía de la voluntad. Si el bien jurídico "voto político" está añejo, no cabe a los políticos coludirse para imponer coercitivamente su consumo.
¿Qué es lo que los ciudadanos desean para maximizar el bienestar político (la demanda) y cuales son la tecnología políticas aceptables en una sociedad libre (la oferta) equiparadas en un mercado competitivo? No es el actual en que el estado ha sido capturado por el poder político, es el botín de los vencedores, está para asegurar el ejercicio del poder personal, para acceder a altos cargos políticos. Se acabó la mística, impera el desorden, caos y rencillas entre las dirigencias partidarias que disputa el botín. Malversaciones y fraudes fiscales. Las encuestas detectan que los servicios estatales encabezan la lista de los problemas que más afecta a los ciudadanos. El bien común pasó a ser tema para los intelectuales.
Si la política fuera tratada igual que la actividad económica, los políticos ya habrían sido denunciados por prácticas monopólicas. Han creado fuertes barreras de entrada para bloquear a otros conglomerados políticos desafiantes o a ciudadanos que desean practicar el bien público. Las reelecciones sucesiva y la ley electoral son la principal barrera a nuevos actores y que hacen posible que la fauna política se sucede "a dedo". Parientes y amigos son herederos y a sus hijos se les prepara con becas estatales en el exterior (selección adversa). Los cargos públicos se cuidan como estacionamientos reservados. Las embajadas son premios para los perdedores electorales o para los sorprendidos en malas prácticas.
Todo ello requiere capital. Los monopolistas políticos han capturado legalmente las donaciones con beneficios tributarias, en perjuicio de la cultura, educación y asistencia social y han confiscado los impuestos extraídos de los contribuyentes para financiarse porque son incapaces de vender su producto. Los candidatos sorprendidos en fraude fiscales no son condenados, sólo los gomas de las campañas. ¿No es acaso el candidato el representante legal de su candidatura?
Hay una odiosa asimetría entre la severidad con que se fiscaliza al sector privado y la permisividad con que se tolera a los altos funcionarios públicos. La palabra y escritos de los burócratas son, arbitrariamente, plena prueba en los procesos judiciales. Los ciudadanos han perdido el sentido de pertenencia lo que explica que una proporción creciente no consume pan añejo, aun a sabiendas de que es un acto ilegal.
¿Cuál es el Tribunal de la Libre Competencia que conoce los delitos de la competencia política? ¿Cuál es la ley de competencia desleal en política? ¿Cuál es la ley de los derechos del consumidor político? No existen. ?????
Javier Fuenzalida Asmussen
Economista UC
Universidad Finis Terrae
www.temas.cl - Columnistas - 6-11-2008