La esfinge (2): El osar
Autor: Francisco Bascuñán Walker | Fecha: 2010-07-31 | ID: 473 | Categoría: Espíritu | Tema: Reflexiones | Tipo: Pensamientos
Cuando damos un paso hacia Dios,
Dios da dos pasos hacia nosotros.
—Dicho popular
Francisco Bascuñán Walker
Octubre 2009
Una amiga trabaja como voluntaria en un hogar de niños. La mayoría de ellos esperando adopción, esperando a esos anhelados padres que vendrán a buscarlos algún día. Y pese a que las listas de espera de padres que quieren formar una familia con ellos son enormes, muchos de ellos crecen solos y cada vez se les hace más difícil que los elijan porque las parejas prefieren niños pequeños.
Una niña de 6 años que vive en el hogar se le acerco hoy, su nombre es Luna. Ella le pidió a mi amiga que le regalara un par de aros. Mi amiga le preguntó que para qué quería aros y ella le dijo que creía que no la elegían porque no era muy bonita, y si se ponía aros luciría mejor y seguro que encontraría padres que la quisieran.
Cuando me contó su experiencia, me sentí muy apenado por ella, pensando en el daño que a raíz de esta situación sufría su autoestima, que pena crecer pensando que no se es digno de tener padres…que difícil explicarle a ella que no es su culpa.
Para variar, luego de una segunda lectura me sentí avergonzado de mi pensamiento, lleno de sufrimiento, de culpa y de obscuridad. Luna me demostró lo que es aplicarse en un problema. Observó que no era muy linda y decidió hacer algo al respecto. Decidió avanzar en la solución.
No maldecir al mundo, ni al sistema, ni llorar, ni sentirse derrotada, ella avanzó en dirección a lo que ella cree como solución.
A lo mejor los aros no son suficientes, a lo mejor si. El hecho es que actuar en la dirección correcta, pese al dolor, pese a la desesperanza y pese a nuestra debilidad, nos trae una fuerza adicional.
Con la fuerza del León (garras de león de la esfinge), el actuar nos hace vibrar en el ahora, nos hace enfocarnos en el objetivo y a hacer algo al respecto. Cada vez que nos aplicamos en una situación que nos da problemas, algo vibra dentro de nosotros, algo resuena también en el infinito, que las fuerzas superiores dirigen su mirada a nosotros y acuden en nuestra ayuda.
Una vez escuche a un Maestro decir que cada uno de nosotros tiene la capacidad de resolver sus problemas. Almas pequeñas, enfrentas problemas pequeños, Almas grandes, problemas grandes. Por eso me dolió tanto el problema de Luna, ella debe tener un alma mucho más grande que la mía y con una capacidad de actuar asombrosa.
Luna tiene garras de león, de seguro.
COMENTARIOS RECIBIDOS
30 septiembre 2020
DE: FBL
En relación a tu excelente artículo "La esfinge (2): El osar", recordé lo escrito por el jefe de los minero atrapados en el interior de la mina, en la primera carta que llegó a la superficie, indicando que se encontrabn vivos y además le pedía a su señora, sin conocer aun todos los esfuerzos que se estaban haciendo arriba, "que hablara con su yerno porque él tenía máquinas modernas". Es decir, no sólo estaba informando de la salud de sus compañeros sino que dando inmediata solución a su problema, algo increible. A mi juicio esta es la frase del año, desgarciadamente los periodistas no le han dado la importancia que se merece.
Atte.
Francisco Bascuñán Letelier