El desafortunado caso Bielsa
Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2011-01-31 | ID: 434 | Categoría: Cosmos | Tema: Deportes y pasatiempos | Tipo: Ideas, propuestas y proyectos
Horas antes de una elección para elegir el presidente de una institución, en este caso la del fútbol chileno, un entrenador argentino contratado por esta misma institución para dirigir el equipo de la selección nacional, interviene abiertamente en una elección democrática, diciendo que si eligen a un determinado candidato él se retira de la selección. Posteriormente se forma una hecatombe de opiniones de todo tipo hasta llegar a una que anoche me decidió escribir este artículo. Se trata del prestigioso comentarista deportivo Sr. Pedro Carcuro Leone, que a través del canal nacional de televisión, termina su alocución referida a la desastrosa actuación de los dirigentes del fútbol, diciendo: "Lo único importante es que se quede el Sr. Bielsa, el resto da lo mismo".
Personalmente creo que el Sr. Bielsa es un estupendo entrenador reconocido mundialmente y que ha realizado un importante aporte a este deporte, no tan solo a nuestra selección sino también al fútbol en sí; de hecho es un agrado ver jugar a la selección chilena, ya sea que gane o pierda. Desgraciadamente, ni el entrenador ni el comentarista, han demostrado tener lo que en Chile llamamos "Espíritu Portaliano". El espíritu Portaliano, denominado así en honor al ilustre ministro que le dio forma a nuestra institucionalidad, recién pasado los vaivenes de la independencia, nos dice que las instituciones están por encima de las personas. Este concepto, junto a otros, llevó a nuestro país a distinguirnos en el concierto mundial de naciones desde entonces hasta ahora.
Es una cuestión que llevamos los chilenos muy dentro de nuestra piel, no así como en algunos países que hacen brotar caudillos que enamoran a sus conciudadanos con bonitos y mediáticos discurso, pero que a la larga van en contra de los interese permanentes de sus países. Argentina e Italia son dos ejemplos en este sentido, dos naciones que por sus prodigiosas capacidades individuales y su abundante riqueza natural, debieran estar liderando el mundo, sin embargo sus sustentos siempre se encuentran flojos por haber violado sistemáticamente a sus instituciones en aras de resultados mediáticos. Allí, los fines justifican los medios, aquí no. El plebiscito del año 89, Pinochet lo perdió no por haber hecho un mal gobierno, de hecho fue uno de los mejores de nuestra historia, sino que por los medios utilizados. Es por este mismo motivo que el presidente Piñera fue duramente criticado por todos los sectores políticos, cuando resolvió el problema de la instalación de una termoeléctrica que se pretendía colocar en una zona restringida, en forma directa saltándose a la CONAMA quien es la institución del Estado que le correspondía hacerlo.
Los chilenos avanzamos a veces a pasos lentos, pero mantenemos nuestra identidad, nuestra palabra y nuestros principios, por eso el mundo que nos conoce, nos cree.
Me parece que:
- Así como los profesores, los periodistas y comentaristas debieran tener un claro sentido de responsabilidad cívica e histórica de nuestro país.
- El Sr. Bielsa debe cumplir su contrato o renunciar, y si es así, que se enfrente ante la FIFA, ya que se me ocurre que las faltas a los contratos de los entrenadores tendrían, al menos, las mismas penas que la falta a los contratos de los jugadores. Esto, sin menoscabo que ni al Sr. Bielsa, ni a nadie, se le puede imponer un determinado trabajo y él tiene la inalienable libertad de expresión y de aceptar o no un contrato; sin embargo, la palabra es para cumplirla y el derecho a expresión se debe ejercer en un contexto legal y en una adecuada oportunidad.
- Los dirigentes del fútbol, a mi juicio, debieran esforzarse por ser más serios, acuciosos y rigurosos en sus funciones.
- Personas naturales o una selección nacional, de cualquier deporte o naturaleza, que representan a todos los chilenos, no pueden quedar al arbitrio de dirigentes que pudieran no ser capacitados o probos. Algo debiera tener que ver la contraloría, el gobierno o el parlamento en esto, sobre todo cuando una determinada actividad despierta tanto interés a nivel nacional y hay tanto dinero en juego.
Francisco Bascuñán Letelier
Enero 2010