Riesgos innecesarios
Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2011-09-30 | ID: 361 | Categoría: Cosmos | Tema: Interés público | Tipo: Denuncias
Francisco Bascuñán Letelier
Miércoles, 7 de septiembre de 2011
Después de que una nación entera haya tenido que lamentar profundamente la pérdida de chilenos y chilenas de lujo, en el accidente aéreo ocurrido el sábado recién pasado en la isla Juan Fernández, nos queda un saldo triste y al mismo tiempo esperanzador: por un lado, seres irrecuperables por sus grandezas de darse al prójimo y que constituyen nuestros nuevos héroes y mártires nacionales; y por otro lado, la esperanza en el legado que cada uno de ellos y ellas nos dejaron para el devenir de nuestra historia. Son legados que nos obligan a seguirlos y hacerlos fructíferos.
De acuerdo a las explicaciones dadas en el día de ayer por la Fuerza Aérea de Chile, es muy probable que el accidente no se haya debido a fallas humanas de los pilotos de la nave, puede perfectamente haberse debido a desgraciadas situaciones circunstanciales; sin embargo, quedó a la luz del conocimiento público, un hecho que a mi juicio no se puede pasar por alto, toda vez que constituye un riesgo innecesario para las personas. Me refiero a la aplicación de la norma que permite a los aviones militares volar a un punto sin alternativas y sin retorno. Justifico ampliamente la aludida norma para operaciones en estado de guerra y sólo en circunstancias que allí lo ameriten; sin embargo no se justifica que ella se aplique en operaciones que no sean estrictamente necesarias tanto en tiempos de guerra como de paz, con o sin pasajeros civiles. No es atendible una explicación en este sentido.
Esta falta de criterio atenta contra nuestros militares y civiles, no tan solo por la elemental protección que requieren nuestros seres queridos, sino que también por el alto costo que significa para el Estado llegar a contar entre sus filas con pilotos, y en este caso además con civiles, de tan alto grado de desarrollo cultural y espiritual.
Un viaje sin alternativas ni retorno, no es comparable con entrenamientos nocturnos u otro tipo de operaciones de alto riesgo donde se ejercita algo aprendido en las aulas, incluso la capacidad de soportar adrenalina. En un viaje sin retorno, cuan ruleta rusa, nada se aprende que no sea corregir la falta de criterio.
Comentarios
Marta Fernández M.
Octubre 2011
El artículo "Riesgos innecesarios" sobre la tragedia de Juan Fernández, hace evidente que hay que analizar los errores para que no se vuelvan a repetir. La pérdida de tan valerosas personas que ha enlutado a todo Chile, deja sin embargo, un aliento de esperanza. Como dijo Cristo :"Si el grano de trigo no muere, no puede producir nuevos frutos". El maravilloso ejemplo de solidaridad, patriotismo, entrega y postergación de los propios intereses que ellos dieron, es un ejemplo que tiene que arrastrar a todo chileno bien nacido y da como para que los políticos, gremios y entidades de cualquier orden piensen en subordinar los propios intereses a los intereses superiores de la Patria.