Elefantes y pulgas
Autor: Marcial Robledano Perucich | Fecha: 2013-04-30 | ID: 189 | Categoría: Alma | Tema: Arte | Tipo: Relatos y comentarios
Charles Handy, uno de los más importantes pensadores europeos en el mundo de la administración, hace poco escribió un libro denominado “El Elefante y la Pulga”, en donde magistralmente identifica al 'Elefante' como la gran empresa y a la 'Pulga' como las Pymes y los independientes. Los primeros, fueron los pilares de la sociedad de empleadores del siglo XX; y los Pulgas, “de a caballo” con los avances tecnológicos y rápida velocidad del cambio, requieren más que nunca del talento individual, la capacidad de accionar y reaccionar en forma inmediata, para lograr ventajas competitivas, que pueden darse solo en ese especial momento. Agrega Handy que los elefantes públicos o privados en su afán de reducir costos y apoyados con el desarrollo tecnológico han ido disminuyendo puestos de trabajo. Así se han inventado la “ reingeniería” y el “downsizing”, para suavizar los despidos. En la burocracia estatal estos despidos toman el nombre de “reforma del Estado”. Estamos, mis queridos lectores, ante la situación de que la 'dependencia' y la 'fidelidad' dejan de ser objeto de recompensa monetaria en el trabajo y son substituidos por la 'independencia' y la 'aportación' del valor agregado, como allí se señala. El cambio organizativo que sufren las empresas, cada vez más frecuente para garantizar su existencia, está propiciado por el outsourcing, la hiperespecialización (post grados, magister, doctorados, post doctorados, etc.), las nuevas tecnologías, o la búsqueda de talentos. Así continúa. Las pulgas pueden navegar con la ligereza de una lancha zodiac y no con la pesadez de un transatlántico. En las Pulgas se encuentra a borbotones, la 'Pasión'; en los elefantes, la famosa 'Misión', en donde se publica sin precisión el fin último de cada empresa. Las personas apasionadas, escribe Handy, mueven montañas allí donde los Misioneros sólo consiguen predicar. Este tipo de comportamientos, continúa Handy, recoge del gran autor teatral Bernard Shaw, esta frase: “Todo cambio procede de hombres poco razonables, porque los razonables esperan que el mundo continúe más o menos como está”. Ser pulga, supone para el autor, la oportunidad de decidir sobre uno mismo. Cuánto quiero trabajar, cuánto tiempo quiero dedicar a mi formación, a mi familia, a mis hobbies. No hay duda de que las grandes corporaciones y las empresas en general seguirán existiendo, pero hay que tener claro que con una dinámica mayor, pues la competencia las obliga a ir creando, innovando, reestructurándose, etc. Del mismo modo, las Pulgas irán creciendo, hay oportunidades para ello. El mundo cibernético es una extraordinaria herramienta para lograrlo en cualquier actividad. ¿Estarán las universidades e institutos tecnológicos a la par?, ojalá así sea. Mientras tanto, los que puedan y se atrevan, sean dueños de su tiempo, de su trabajo, de su descanso, de su compartir familiar, teniendo presente la famosa parábola de José y el Faraón con las 7 vacas flacas que devoraron a las 7 vacas gordas…."ánimo y adelante"…; se lo dice un Pulga.
Marcial Robledano P.
Abril 2013