La realidad
Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2013-04-30 | ID: 184 | Categoría: Espíritu | Tema: Reflexiones | Tipo: Pensamientos
La realidad que puedo percibir es aquella que perciben nuestros sentidos: olfato, tacto, sabor, oído y vista. Pero cada uno de estos sentidos (y también el sexto) lo hace sólo en la medida de sus capacidades, es decir, sólo en un rango de la realidad total. Si nos salimos de este rango, la realidad la podemos conocer a través de máquinas más sensibles que nuestros propios sentidos. Y saliéndose aun más allá, fuera de los rangos de las máquinas, sólo nos encontramos con nuestra imaginación. Pero la realidad, aunque no sea tangible enteramente por los humanos, sigue siendo realidad, una realidad por de momento oculta.
Los observatorios astronómicos pueden ‘ver’ estrellas muy lejanas a nuestra tierra y que a simple vista no las diferenciamos y muchas ni siquiera las vemos; pero sí nos permite observar longitudes de onda en un rango propio de nuestra vista. Existen otros observatorios, como ALMA en el desierto de Atacama chileno, que no ve nada propiamente tal, sino que escucha las longitudes de onda que emite el universo y las interpreta y transforma a nuestra realidad para que podamos ver lo que supuestamente escuchamos. En estricto rigor, son supuestas realidades que las creemos debido a la tremenda fe que le tenemos a nuestra ciencia.
Exactamente lo mismo que pasa con la inmensidad de las estrellas, podemos decir para la pequeñez de los átomos. Por lo tanto, indefectiblemente, ‘nuestra realidad’ se encuentra limitada a lo que se manifieste en el rango de nuestra capacidad de percepción.
Pero, ¿qué hay más allá de este rango que nos permite apreciar ‘nuestra realidad’? ¿Existen otras realidades para seres capaces de apreciar en otros rangos? ¿Podrán existir esos seres, por ejemplo un ser que viva en la superficie de un electrón de un átomo? ¿O que todas las galaxias constituyesen una molécula de otro ser muchísimo más grande? ¿Cuál sería la apreciación del tiempo cronológico en ese ser minúsculo y en ese ser gigante? ¿Cuál sería el tiempo subjetivo para ellos? ¿Cómo funcionaría la teoría de la relatividad o la teoría cuántica en esos diferentes seres?
Si existiese una realidad para el ser minúsculo diferente que para nosotros y más aun, otra diferente para el gigantón, querría decir que nos encontraríamos con varias realidades a la vez. Si bien es cierto, serían realidades subjetivas, no dejarían de ser realidades que estarían relacionadas con rangos de capacidades de apreciación; serían realidades cuánticas. Cada rango, nos daría una realidad subjetiva asociada a ese determinado cuanto, formando un plano real para ese rango.
La ‘realidad total’ estaría formada por infinitos planos cuánticos, cada uno funcionando entre rangos de capacidades diferentes y determinadas.
Francisco Bascuñán Letelier
Los Maitenes, 12 de Abril 2013