El punto de apoyo

Autor: Francisco Bascuñán Walker | Fecha: 2014-04-05 | ID: 147 | Categoría: Espíritu | Tema: Reflexiones | Tipo: Relatos y comentarios

Acercaos hasta el borde.
Podríamos caernos.
Acercaos hasta el borde.
¡Está demasiado alto!
ACERCAOS HASTA EL BORDE
Y ellos se acercaron.
Y él los empujó.
Y ellos volaron.

—Christopher Longue

Estando en una reunión de jóvenes estudiantes de la facultad de ingeniería en la Universidad de La Serena, hace ya muchos años, me tocó ver una exposición magistral del doctor Esteban Meszaros Wild, (hoy presidente del Concejo Cultural Mundial). En aquella oportunidad el Dr. Meszaros habló de la importancia de ser mejores y del desafío que tiene el mundo para no sucumbir en manos de la codicia humana.

Al terminar se ofreció la palabra y un joven estudiante se levantó y dijo: “le encuentro toda la razón, pero ¿qué puedo hacer yo para hacer de éste un mundo mejor?....”

El doctor Meszaros sonrió y le respondió: “quítate un defecto, un defecto menos en ti es un defecto menos en el mundo, así el mundo mejora.”

Fue una respuesta simple, directa…una respuesta que no hablaba de salvar focas ni cuidar ballenas ni reforestar la selva amazónica. Fue algo posible. Entonces quedó dando vueltas en mí esa idea…. Pero ¿de dónde saco fuerzas para erradicar ese defecto, en qué me apoyo para cambiar yo mismo?

MafaldaLa familia, el colegio, los amigos, el auto, la universidad, la pareja y la tarjeta de crédito,  parecen ser nuestros puntos de apoyo desde los cuales queremos mover el mundo a nuestro favor. Desde que nacemos los necesitamos para formarnos y crecer.

Luego nos enorgullecemos de ellos como si fueran propios y más tarde tratamos de aferrarnos a sus imágenes para construir un mundo cómodo y una autoestima firme…. Sin embargo al final terminamos solos frente a nuestro desafío, solos frente a ese defecto que queremos eliminar

Cultivar una disciplina que nos permita fortalecer nuestra fuerza de voluntad pareciera un camino para ir logrando nuestra libertad interior, menos dependiente de ilusiones. Desde la Templanza hasta la Fe nuestras virtudes realizadas pudieran ser el punto de apoyo necesario, sin embargo, me parece que cuando abandonamos todos los puntos de apoyos  y nos reconocemos como somos, algo sucede dentro de nosotros. Una conciencia nueva nace más ligada al presente, con menos miedo y sin inseguridades. Es la presencia del Maestro dentro de nosotros, el Cristo interior que nos llena de luz y de una paz que nos permite sonreír al mundo tal cual es.

Esa fuerza interna, amparada por lo Alto, se transforma en nuestro único punto de apoyo…una seguridad de que, pese a que no lo veamos, estamos cumpliendo con nuestro destino.

Desde ahí podemos elegir nuestra ruta con libertad. Ya no tememos a caer desde lo alto, sabemos que tenemos alas.

Francisco Bascuñán Walker
Huilo-Huilo, Abril 2014
 

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