Tiempo de ilusión y esperanza

Autor: Francisco Bascuñán Letelier | Fecha: 2013-12-06 | ID: 39 | Categoría: Alma | Tema: Teología | Tipo: Cuentos

Cada etapa viene con un desafío
cada desafío con una ilusión
y cada Ilusión con una esperanza bajo el brazo.

Próximo a finalizar el año 2013, es tiempo de análisis pero también de ilusión y esperanzas. A lo mejor durante este tiempo no salió todo como nos hubiera gustado, pero sin dejar a un lado la necesaria autocrítica, es necesario ver el lado lleno del vaso y alegrarnos con lo que tenemos y con lo que hemos logrado. En general, confiamos en que cada uno de nosotros hemos seguido creciendo en conocimiento y sabiduría constituyendo una sociedad con más logros y más anhelos.

Son días de ilusión y esperanza, los que ahora rondan alrededor de la prueba académica PSU. Tanto esfuerzo durante el último año de estudio secundario para definir buena parte de la vida en sola una prueba.  ¡Tanta ilusión apostando a la esperanza en ese solo día!  Sin embargo no faltan los incidentes… Que ese día me quedé dormido... Que me dolía el estómago... Que justo no pasaba nunca el bus… en fin, es la suerte que decidió acompañarte ese día. No pareciera lógico considerar tan ligero el esfuerzo de los cuatro años anteriores. Sin embargo poco se dice sobre los aspectos psicológicos de los estudiantes, sus vocaciones y sus valores con que van a afrontar cargos de relevancia ética, como los futuros jueces, médicos y profesores, que a la fecha han dejado bastante que desear. Muchachos: ese día no va a ser ni el primero ni el último de vuestros días, mejor ténganse fe y confianza en Uds. mismos porque la infinidad de exitosos caminos se encuentran justo bajo sus pies.

Son días de ilusión y esperanza, los que ahora rondan alrededor de las elecciones presidenciales, parlamentarias y de concejales. Esfuerzo propagandístico extralimitado pretendiendo hacer decidir nuestro voto, cuan bebida de fantasía con muchas burbujas de gas y poca consistencia, hace desmerecer la democracia representativa y alimentar la democracia directa que bien sabemos puede ser una caja de pandora. Pero es nuestra realidad, como los signos de nuestros tiempos. Vale más una lágrima bien tomada en televisión que cien argumentos serios, a veces no muy simpáticos como la mayoría de lo serio. A los elegidos, les deseamos la suerte necesaria para que puedan desarrollar sus ideas en buena forma tal que a la postre no los hagan bajar la cabeza.

Son días de ilusión y esperanza, los que rondan alrededor de las decisiones papales para enderezar una alicaída iglesia católica. En estos días, el papa Francisco, líder de la iglesia católica apostólica romana, ha dado a conocer una exhortación apostólica (http://bit.ly/1bRRN3L) que pareciera pone de cabeza a los integrantes de esta importante religión, en aras de volver la mirada, de una vez por todas, hacia las enseñanzas de Jesucristo. En la introducción de este documento de 200 páginas, se lee:   …“Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los fieles cristianos para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años.”  Nosotros no hemos estudiado enteramente este documento, pero parece que este Papa se las trae.  ¡Cuánta Ilusión y cuánta Esperanza! Les deseamos toda la suerte del mundo y la asistencia del Espíritu para logra tan difícil tarea.

Así, vemos cómo nuestros días están plagados de Ilusión y Esperanzas. Elementos básicos que son y constituyen la fuerza espiritual que van definiendo los planos de realidad de nuestras vidas. Ahora no nos queda más que concretar estos propósitos. Los principios para lograrlos, cuan soldado que va a la guerra, son ya conocidos: primero, estrategia, con toda la fuerza de tu alma y de tu espíritu, define en conciencia tus objetivos y métodos con que vas a actuar; en segundo lugar, con mente clara, ordenada y precisa, decide y programa tus acciones, donde se va a destacar tu dedicación, trabajo, constancia y paciencia; por último, revisa tus valores y encomienda tu proyecto al Altísimo para constatar si tu voluntad coincide con Su Voluntad.

Francisco Bascuñán Letelier

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