Doble poder [Comentarios]

Autor: Juan Mastrantonio | Fecha: 2012-07-31 | ID: 291 | Categoría: Espíritu | Tema: Reflexiones | Tipo: Pensamientos

Con arcilla se moldea un recipiente,
pero se lo utiliza por su vacío.
Se hacen puertas y ventanas en la casa
y es el vacío el que permite habitarla.
Por eso, del ser provienen las cosas
y del no-ser su utilidad.

—Lao Tse

El primer poder es el que tratamos de alcanzar con ahínco desde nuestra más tierna infancia, nuestra educación y formación más extensa están enfocadas al logro de este primer poder.

Colegios, universidades, competencias de todo orden se enfocan en el logro del primer poder, necesario para adquirir nuestro bienestar físico. El primer poder es un poder enfocado en nosotros mismos. Con el primer poder nos levantamos seguros y orgullosos por nosotros mismos y nos llenamos de cosas, emociones, ideas y doctrinas necesarias o innecesarias.

Sin embargo este primer poder no cumple mas que un nivel básico y fundamental por cierto. Es el poder del logro en si mismo… Sin embargo este nivel básico nos permite alzarnos y observar otro poder más grandioso aun, un poder que se eleva por sobre el horizonte de nuestras vidas, lo denominamos “el segundo poder” o el poder doble.

El poder doble nos habla de la renuncia, justeza o prudencia de nuestro poder base. Su aplicación proviene de una comprensión más profunda de las operaciones y en las cuales ya se ha descartado el ego personalista y el afán de renombre. Este segundo poder actúa desde nosotros y hacia los demás con absoluta tranquilidad y aceptación. Es un poder de generosidad y sabiduría.

Como ejemplos:

Renunciar a ese automóvil nuevo y deseado, ajustándonos al que ya tenemos otro tiempo mas, representa un gobierno de nosotros mismos, un gobierno del primer poder. Puedo comprarme otro auto, pero, luego de establecer esto, puedo (y elijo) no hacerlo.

Puedo ejercer mi derecho a protestar o reclamar dentro de mi familia o dentro de mi sociedad, pero elijo no hacerlo.

Puedo ejercer mi derecho a sentarme en el autobús, pero elijo dejarle el asiento a otra persona.

Puedo ejercer mi derecho a estar enojado por algo o por alguien, pero puedo ir mas allá y no hacerlo… y perdonar.

Abandonar aquellos sentimientos, ideas o rencores que justificadamente nos “pertenecen”, abandonar la necesidad de mostrarlo todo, de decirlo todo, de hacerlo todo… puede ser un paso importante en el desarrollo de este segundo poder, el poder doble, que al final nos llena de tranquilidad y nos conecta con el mundo de una manera más noble y feliz.

COMENTARIOS

Comentario de Juan Mastrantonio:
Hola Francisco, gracias por las palabras nuevamente, las tuyas y las de los demás.

 Y respecto del doble poder:
Entiendo la existencia de cada uno de nosotros como un misterio.
Que uno tienta a resolverlo como “que debiera haber una misión” en esa existencia.
Absurda sería una misión si no fuera con otros, por lo tanto “para” otros.
'Estamos y somos' son una misma cosa, en el único sentido sino el 'ser unos' para 'otros'.
Si se entiende bien lo antedicho.
En este sentido, no es bueno el poder, ninguna forma de poder. Ninguna de las dos. 
Ninguna 'suma cero' debe haber para no malentender el principio del misterio mismo de la existencia.

Saluda a todos,

Juan Mastrantonio


Comentario de Francisco Bascuñán Letelier:

Interesante el artículo de Francisco (FBW), y muy profundo el comentario de Juan.

Me voy a meter en este enredo con un comentar personal (FBL). Creo que Juan Mastrantonio definió en forma perfecta la ley del 'amor gratuito':

'Estamos y somos' son una misma cosa, en el único sentido sino el 'ser unos' para 'otros'.

Ley ésta, que al no tener componentes en el espacio-tiempo sólo en el libre albedrío de nuestras conciencias, se manifiesta a través de nuestro potencial.
'Poder' es tener la capacidad de realización. Como el 'amor gratuito existe', el 'poder' también; en forma independiente si debiera o no existir a juicio de alguien.
El misterio de la 'existencia' sigue incólume, el del 'libre albedrío' como coautor de la creación, también; y por último, no destroza el concepto de un mundo holográfico (todo está en uno, y uno está en el todo).
Estoy de acuerdo con lo del misterio, ya que sin él, entraríamos en el positivismo, lo que sería una lata.
Lo de la 'suma cero' no lo entiendo, pero si llegara estar relacionado con el mundo holográfico, ya está dicho.

Gracias,

Francisco Bascuñán Letelier
 

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