El edén y el pecado no tan original

Autor: Francisco Bascuñán Walker | Fecha: 2014-04-16 | ID: 145 | Categoría: Cosmos | Tema: Ciencia de la naturaleza | Tipo: Denuncias

Reseñas de Huilo-Huilo

Debe haber algún lugar en el mundo,
donde un vivo y un difunto  puedan conversar en paz

—Fernando Ubiergo

Cuando en la naturaleza podemos ver ecosistemas diversos, como un bosque húmedo, inmediatamente nos llama la atención la inmensa variedad de seres que son capaces de co-existir en el mismo espacio. Cada uno cumple un rol y tiene un espacio en una inmensa cadena de codependencia, cada uno se apoya en otros para asegurar su existencia. Musgos, líquenes, hongos, helechos, plantas, arbustos, arboles pequeños, medianos, grandes y gigantes…todos de muchas variedades, colores y tamaños son capaces de vivir juntos para darle forma a un paisaje natural indescriptible como es un bosque húmedo.

Caminar por senderos e insertarse en el corazón del bosque nos pone inmediatamente en una actitud de tranquilidad, al respirar hondo podemos sentir sus olores a tierra húmeda, hierbas y leña. Es una sensación particular de renovación profunda, de tranquilidad inmensa que nos trasporta a un mundo mejor. Los sonidos de hojas moviéndose, de agua corriendo y de algunos pájaros y animales abundan, la vida se mueve sin temor.

El sendero de los espíritus a diferencia de la ruta botánica me conectó con seres maravillosos, livianos y alegres que viven entre los árboles y que no gustan de interactuar con humanos. El bosque está lleno de duendes y hadas, también de otros seres cuyos nombres desconozco.

La luz se tamiza por la espesura de los árboles y la temperatura desciende un poco, mucha humedad y poca luz nos permite acceder a un mundo mágico, al mirar con otros ojos el entorno y ver lo que realmente sucede.

Cascada Huilo-huilo

Un paisaje del Huilo-Huilo

El humano aun no es bienvenido, pues en su codicia roba lo que puede del bosque y huye a venderlo…para luego volver por más. Roba la madera de gigantes dormidos, roba la carne de animales pacíficos y cariñosos…también  roba las pieles de otros animales aún más hermosos. No trae nada bueno…. Ningún regalo. Aun así el bosque nos recibe y nos renueva el alma.

La codependencia entre seres no es lo mismo que el robo. Vivir en armonía recibiendo y entregando con el fin de la subsistencia del grupo ni se compara a la explotación  prepotente del hombre que toma para sí mismo sin entregar nada a cambio. Roba lo único que tienen nuestros amigos y toma sus vidas sin misericordia. El hombre piensa que es especial.

En ese pensamiento (el que nos cree únicos) el hombre es capaz de eliminar y torturar de formas inmensamente crueles a animales y otros seres de nuestro planeta con el fin de robar lo máximo de ellos y luego botarlos como basura.

Bosque deforestadoPensamos que tenemos derecho a pisar y destruir, derecho a matar, derecho a romper la cadena de codependencia. Vivimos en una ficción de prepotencia que nos conduce a la soledad.  ¡Qué triste será este mundo cuando ya no estén los animales, qué triste cuando ya no nos asombremos con un Coihue o un Alerce gigante! ¡Qué pobre y qué barato cuando todo lo que veamos sean productos ordinarios proveniente de quién sabe dónde!

Cuando decidimos comer la manzana y tener acceso al conocimiento sucedió algo peor que la desobediencia a Dios, algo peor que la sublevación humana, sucedió que nos separamos del jardín del Edén y al parecer jamás podremos volver. Miramos el Edén como un lugar lejano a cual  ya no queremos volver. Ya no existe pecado original, es un pecado común, diario. Preferimos nuestras calles pavimentadas, nuestras propias estrellas de neón, nuestros propios árboles y montañas de cemento y cristal. Ya no nos interesa el Edén. Somos demasiado especiales y únicos como para compartir un cielo con los animales y los árboles.

Sin embargo aún el bosque nos recibe y nos asombra, e iniciativas como la reserva ecológica de Huilo-Huilo, nos llenan de alegría pues aún existen lugares donde todos podemos vivir un rato de Magia en armonía y paz.

Francisco Bascuñán Walker
Abril 2014

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