Recuerdos
Autor: Edmundo Moure Rojas | Fecha: 2014-04-24 | ID: 142 | Categoría: Alma | Tema: Arte | Tipo: Relatos y comentarios
Recordando con Gabriela Mistral
Edmundo Moure R.
Abril 2014
Con un libro en las manos, en una tarde de otoño, recuerdo a los seres que se fueron y que viven en mí. Sentado en un bergère, asiento predilecto que fuera de mi padre, donde él solía leer, cuando era viejo, con un chal sobre las piernas y las palabras que amaba cantando desde los folios misteriosos.
Y entonces recordé a otro padre, a Luis Ilabaca, progenitor de mis amigos Luis y Gabriel. Don Lucho, como le decíamos los amigos, ejerció uno de los más bellos oficios del ser humano, el de panadero…
Gabriel recordaba, días después de su postrer viaje, cómo su padre llegaba, en la hora del crepúsculo, con una gran bolsa de papel que contenía el sabor del pan y su tibio aroma embriagador; el pan nuestro y su promesa, hechos milagro cotidiano, repartido en la mesa de los Ilabaca Mendoza.
Pero mejor que yo habla de eso Gabriela Mistral:
CASA
La mesa, hijo, está tendida
en blancura quieta de nata,
y en cuatro muros azulea,
dando relumbres, la cerámica.
Ésta es la sal, éste el aceite
y al centro el Pan que casi habla.
Oro más lindo que oro del Pan
no está ni en fruta ni en retama,
y da su olor de espiga y horno
una dicha que nunca sacia.
Lo partimos, hijito, juntos,
con dedos duros y palma blanda,
y tú lo miras asombrado
de tierra negra que da flor blanca.
Baja la mano de comer,
que tu madre también la baja.
Los trigos, hijo, son del aire,
y son del sol y de la azada;
pero este Pan «cara de Dios»
no llega a mesas de las casas.
Y si otros niños no lo tienen,
mejor, mi hijo, no lo tocaras,
y no tomarlo mejor sería
con mano y mano avergonzadas.
Hijo, el Hambre, cara de mueca,
en remolino gira las parvas,
y se buscan y no se encuentran
el Pan y el hambre corcovada.
Para que lo halle, si ahora entra,
el Pan dejemos hasta mañana;
el fuego ardiendo marque la puerta,
que el indio quechua nunca cerraba,
¡y miremos comer al Hambre,
para dormir con cuerpo y alma!